martes, 21 de marzo de 2017

La mina de A Fornalla en Villamartín de Valdeorras

Al sur de la localidad de Córgomo, en el concello orensano de Vilamartín de Valdeorras se encuentra catalogada una mina de oro romana. Ocupa en torno a 25 hectareas de gravas, arenas limos y margas de edad geológica miocena. Estas formación geológica se caracteriza por su color naranja, y es la misma que se explota en las médulas de Carucedo, de Montefurado de Caldesiños.
En la imagen superior se observa el mapa de pendientes de la zona. El río de dirección norte sur que limita la mina por el este es el río Farelos, en el cual desembocan todas las estructuras excavadas para la explotación de la mina. En este río es en el que presumiblemente se lavaría y seleccionaría el material extraido de la mina en estructuras hoy en día imposibles de identificar debido al paso del tiempo y a la abunante maleza existente en la zona.
Actualmente al norte de la explotación se observan varios taludes subverticales del característico color naranja, y en toda la extensión de la mina la carasterísticas murias de cantos centimétricos, dispuestas de forma que facilitaran el transporte de los materiales finos hasta el cercano río.
Algunas zonas de la mina se han convertido en escombreras recientes, lo que dificulta su observación.

miércoles, 5 de octubre de 2016

Chandoiro, una posible labor minera antigua en O Bolo (Ourense).



Al sur de la localidad de Chandoiro, en el concello de O Bolo nos encontramos, en un escarpe de una ladera de roca esquistosa, con una curiosa morfología del relieve ladera abajo. Aunque en principio  consideramos la posibilidad de que se tratese de un deslizamiento de ladera, tanto la dirección e inclinación de la esquistosidad de la roca, como la presencia de tres replanos claramente artificiales en el material caído, no concordaban con esta idea.
Probablemente se trate de una antigua mina de oro romana en primario que una vez abandonada fue utilizada para el cultivo aprovechando la menor inclinación del terreno como resultado del vaciado de la ladera.
 La litología de la zona es esquistosa con abundantes boudines de cuarzo de exudación perteneciente cronológicamente a la unidad Pizarras de Luarca, del periodo Ordovícico (de unos 460 millones de años de antigüedad). La presencia de oro en este tipo de materiales es conocida en la cercana comarca del Bierzo, donde se han descrito minas auríferas explotando esta unidad geológica en los tramos en los que posee boudines de exudación, que implican grado de metamorfismo alto y posibilidad de fenómenos de migración y concentración del oro. Otra posible explicación es que no sean boudines de exhudación, sino un dique de cuarzo mineralizado boudinado. Las cuarcitas de la zona presentan estiración según los análisis realizados mediante microscopio petrográfico, por lo cual es posible que este mismo estiramiento haya generado estos boudines.

En la imagen que sigue se aprecia la magnitud del "vaciado" de la ladera.


El mapa siguiente nos muestra varios replanos utilizados para cultivos en las curvas de nivel 400,425 y 450.


Imágenes y planos procedentes del visor Visorgis (CMATI, Xunta de Galicia)

viernes, 26 de agosto de 2016

La mina romana de Ribela (Concello de Coles)




En el margen derecho del río Miño, aguas arriba de la ciudad de Ourense, al este de la localidad de Ribela, existe un curioso meandro abandonado que da lugar a un brazo de río (en este punto el Miño se encuentra embalsado por la presa de Velle). Este brazo del río está limitado al sureste por el ferrocarril de Ourense a Monforte de Lemos y en él se encuentra el Club Náutico de Ribela.
Un sendero que parte del embarcadero del citado club náutico atraviesa todo el citado montículo y, caminando por él, podemos observar el granito que aflora en toda la zona, y sobre él depósitos sedimentarios. Estos depósitos son una terraza del río Miño, como las que encontramos unos cientos de metros aguas arriba, en las cercanías de las localidades de Belesar y Levices. Si observamos con detenimiento estos materiales sedimentarios vemos que en la mayor parte de ellos falta la fracción de materias más finos, encontrando solamente murias formadas por los cantos de mayor tamaño. En el cuadrante noreste de esta pequeña terraza si podemos encontrar  sedimentos de terraza como tales, pero en el resto de la zona lo que encontramos son montones de cantos distribuidos creando unos canales que drenan hacia las partes bajas que rodean la zona.
Es la típica distribución de materiales encontrada en minas de oro romanas en terrazas fluviales en lugares como O Viso en Ramirás o en el entorno de los Milagros de Monte Medo en los concellos de Baños de Molgas y Maceda.
En las terrazas ya citadas situadas próximas a la localidad de Belesar se ha descrito minería romana, por lo que es fácil deducir que nos encontramos ante otra explotación aurífera de la época romana. El sendero que cruza el montículo nos permite observar las citadas estructuras con facilidad, y observar como los cambios de vegetación nos permiten diferenciar rápidamente las zonas de murias de las zonas de terraza sin alterar.


domingo, 26 de junio de 2016

Artículo sobre el uso de drones en geología y arqueología.

Los profesores de la Universidad de Salamanca Javier Fernández Lozano y Gabriel Gutiérrez Alonso han publicado en el último número de la Revista de la Sociedad Geológica de España un interesante artículo sobre el uso de drones en la investigación geológica y arqueológica.

El artículo se puede descargar en el siguiente enlace:
http://www.sociedadgeologica.es/archivos/REV/29(1)/art6_2901.pdf

Ambos autores han publicado diversos artículos sobre minería romana de oro en la provincia de León.

lunes, 25 de abril de 2016

Mina de A Groba. Veiga, O Carballiño (Ourense).

 


Mina de Groba (aurífera de origen romano). Situada en la parroquia de Veiga, O Carballiño.
Afectada parcialmente por construcciones. Su extensión va mucho más allá del socavón principal más profundo ya que se extiende con labores de frente abierto hacia todas direcciones, especialmente en dirección norte. Casi llega a solaparse con las minas de Madarnás posiblemente contemporáneas o más problabe que pertenezcan  a una única gran explotación minera. En general las zanjas se disponen de norte a sur, aunque con frentes abiertos siguiendo las zonas de mineralización. Es una mina mixta aunque se podría decir que se trata de una explotación de tipo secundario. No obstante se aprecian abundantes restos de cuarzo en bruto o parcialmente procesados procedentes de "canteras" (minería de tipo primario).



martes, 19 de abril de 2016

Minería romana en las terrazas fluviales del río Arnoia.

La mina de O Viso en Ramirás.




ENCUADRE GEOGRÁFICO
La zona de estudio que abordamos se localiza en el suroeste de la provincia de Ourense, en el término municipal de Ramirás, al norte de la localidad de O Viso, emplazada en la vertiente meridional del valle del río Arnoia, el cual discurre de sureste a noroeste unos 150 metros al noreste de la zona minera. Se trata de unos terrenos sin actividad agrícola ni ganadera, aunque se distinguen antiguos bancales abandonados e incluso un camino carretero sobre un muro de contención de datación desconocida. El citado río Arnoia es afluente por la izquierda del Miño, y desemboca en él unos 15 kilómetros al noroeste de la mina estudiada.

CONTEXTO GEOLÓGICO.
Según la cartografía geológica consultada, en la zona aflora un granito de dos micas, en el cual intruyen diques de cuarzo y un dique de lamprófido, y al oeste aparecen esquistos pertenecientes al Grupo Santa Baia El granito presente en la zona es un granito de dos micas moderadamente leucocrático.
La observación de la geología in situ es difícil debido a la escasez de afloramientos, y a la presencia de abundante vegetación y de una capa considerable de restos orgánicos sobre la superficie del terreno. Por otro lado el granito se encuentra bastante alterado, casi en su totalidad a grado V (roca completamente meteorizada). Los diques de cuarzo no los hemos podido observar in situ y solamente hemos observado cantos sueltos. El dique de lamprófido lo hemos observado solamente en tres puntos.
Lo que se aprecia mayoritariamente en la zona es la presencia de material arenoso-arcilloso de diferentes tonalidades con cantos rodados de cuarcita de tamaños desde 1 a 5 centímetros. Estos materiales los interpretamos como terrazas fluviales del río Arnoia, situado 150 metros al noreste y encajado unos 50 metros. Estos materiales detríticos los hemos localizado formando dos terrazas, una al noroeste de unas 10.8 hectáreas de superficie, y otra al sureste de 7 hectáreas de superficie aproximadamente; terrazas que se encuentran rodeadas en algunos puntos de materiales coluviales, y en otros puntos a su vez han generado coluviones ladera abajo, naturales o provocados por la acción minera. Estos procesos, unidos a la actividad minera hacen que sea difícil calcular su extensión y su potencia, ya que se puede decir que la mina hizo desaparecer la terraza en su mayor parte, observando actualmente unos pocos restos y materiales provenientes de las terrazas, pero mezclados con otros materiales. A pesar de ser difícil calcular el espesor de la terraza, en algunos puntos concretos se observan potencias cercanas a los 15 metros.


LAS LABORES MINERAS
Morfológicamente nos encontramos ante una serie de socavones sin aparente planificación, pero que sistemáticamente han ido excavando los restos de la terraza fluvial hasta hacerla desaparecer casi por completo, dejando en su lugar los típicos y característicos montones de piedras y escombreras, reconocibles incluso en la toponímia del lugar con el nombre de “medos” (en este caso cantos rodados de tamaño pequeño y medio), producto de la selección manual, cribado y lavado de los materiales. Por su parte, anexos a las áreas extractivas, tenemos dos amplios valles que muestran a nuestro juicio una marcada artificialidad y que podrían corresponderse con las zonas de lavado de los materiales finos.
Cada uno de los socavones citados tiene una zanja de acceso, desalojo o quizás canal de desagüe y posiblemente otro para aporte de agua, aunque como veremos la utilización de agua en este tipo de minas posiblemente fuese muy restringida. La técnica empleada para obtener el mineral era realmente sencilla, complicada solamente por el volumen de tierra que había que procesar. El trabajo se limitaba a la excavación, selección y cribado del material de las terrazas en la propia excavación y al posterior lavado y bateado de las arenas para separar el metal, sería en este último momento imprescindible el concurso del agua aunque no necesariamente en grandes cantidades tal como hemos podido comprobar en nuestras experiencias con el procesado de materiales, resultando incluso contraproducente una corriente de agua incontrolada o excesiva.
Hay por lo tanto dos áreas de explotación diferenciadas separadas por un acho valle y otro amplio valle hacia el NO que muestran una disposición artificial no solamente por sus formas excesivamente regulares y amplias, sin que existan signos de encajamiento en los pequeños cursos de agua que por ellos discurren, sino también por su perfil longitudinal escalonado, descrito por Domergue como un indicio de espacio dedicado al lavado de oro por decantación, filtrado y bateo. 


ENCUADRE HISTÓRICO.     
Actualmente la mina está cubierta por una variada vegetación que dificulta notablemente una visión de conjunto de la explotación que se ubica en unas lomas localizadas entre la curva de nivel de 335 m y los 360 m.
Cronológicamente situamos esta mina en época romana por una serie de razones que expondremos a continuación. En primer lugar y sobre el terreno es evidente la similitud de los trabajos de Ramirás con otros adscritos al mundo romano localizados en Laias, Arnoia, Crecente y Cortegada por citar ejemplos relativamente cercanos, o como la mina de Os Medos (Maceda, Ourense) que aprovecha los materiales aluviales del mismo río Arnoia aguas arriba, conformando si no la mayor, una de las minas romanas de tipo secundario con más extensión de la provincia de Ourense.
Como en algunos de los casos citados, en esta mina de O Viso (también) se aprovechaban los restos de antiguas terrazas fluviales originadas en esta ocasión por el río Arnoia. Es por lo tanto como indicamos una explotación de tipo secundario en la que se obtienen el mineral mediante el lavado de los materiales que forman las terrazas, los cuales con una potencia de entre 3 y 15 metros en las zonas más favorables, han permanecido en las áreas más elevadas lejos de la acción erosiva de las corrientes fluviales.
La mina de O Viso a pesar de su extensión no aparece recogida en la cartografía ni hay referencias conocidas sobre su explotación, tampoco se recoge en El Catastro del Marques de la Ensenada ninguna referencia a explotaciones mineras en la zona.
Al contrario que otras minas cercanas (Serra do Seixo y Escudeiros), esta no fue re-explotada en épocas recientes, especialmente durante la Segunda Guerra Mundial momento álgido de la minería en esta comarca, pues la fotografía aérea de 1956/57 (“vuelo americano”) ya nos muestra un espacio abandonado y parcialmente aparcelado sin rastro alguno de aprovechamiento minero. Por otra parte el contraste que ofrece el paisaje minero de las explotaciones de Escudeiros y las de O Viso es notorio a simple vista, evidenciando no sólo la utilización de métodos de trabajo absolutamente distintos y el beneficio de diferentes minerales, sino también y como consecuencia de lo anterior una cronología dispar.
En nuestro caso y por el momento no hemos localizado vestigios de construcciones o asentamientos vinculados directamente con la explotación de este yacimiento, si bien la existencia de fortificaciones castreñas en las proximidades podría tener una relación con la mina. Lamentablemente la falta de trabajos específicos en los asentamientos castreños no permiten más que especular sobre los momentos de ocupación, si bien se citan restos romanos en los enclaves catalogados de Seoane y Os Chenlos en Gomesende, relativamente próximos a O Viso y también el ara de Zaparín en Cortegada. Al otro lado del río Arnoia, muy próximos a la mina, tenemos los asentaminetos de Os Castros y O Coteiro. Profundizando en la presencia romana en esta área, se sugiere el paso de una “vía secundaria” próxima a las minas que enlazaría la carretera Bracara Augusta-Asturica Augusta con una hipotética ruta paralela al Río Miño, aunque no se ha podido demostrar su existencia por el momento. Más recientes serían los posibles itinerarios medievales y caminos modernos que se aproximarían a la zona. Por nuestra parte hemos prospectado los ayuntamientos próximos de Gomesende y Pontedeva, y aunque hemos localizado otra posible explotación romana en O Dorno anexa a un “castro” catalogado durante los trabajos de prospección, no hemos podido confirmar la existencia de una ruta romana, al menos no con la estructura que se espera de ese tipo de itinerarios.
  
Para más información:
Juan Manuel González Carballo y Eduardo González Clavijo. Boletín Auriense Tomo XLV, Ourense 2015, págs 41 a 60

jueves, 31 de marzo de 2016

Minería romana en Laias (Cenlle, Ourense). Canal de desagüe.





Canal romano en Laias (Cenlle, Ourense) que desagua en el río Miño, ubicado frete al balneario de Laias.

Pertenece a la explotación minera secundaria que existe en este lugar (Campo do Cabalo). Aunque el yacimiento minero se da por muy alterado o destruido todavía pueden verse los frentes de explotación y las toneladas de guijarros procedentes del lavado de los depósitos fluviales que contenían el mineral. Es un elemento arqueológico curioso y desconocido, en proceso de permanente deterioro  (se ha producido recientemente un derrumbe en una zona anexa). Pese a su vistosidad y gran tamaño permanece semi-escondido entre la vía del ferrocarril y la maleza.

Puede observarse todavía la estratificación en los sedimentos del fondo del cauce artificial de esta estructura minera.